La Velada del Año 5 se celebrará el próximo sábado 26 de julio en el estadio de La Cartuja, Sevilla. Es uno de los eventos más mediáticos del universo streamer y, desgraciadamente, vuelve a estar en el centro de la polémica. Tras las críticas iniciales por su localización —una Sevilla abrasadora en pleno verano— y el notable retraso en el anuncio de su primer artista invitado, ahora es una de las protagonistas quien rompe el silencio.
Hablamos de Abril Gené Capriles, más conocida como Abby, que ha compartido públicamente su malestar con la organización y, sobre todo, con el elevado precio —económico y personal— que implica formar parte del show.
Abby alza la voz, se derrumba en directo y denuncia los sacrificios económicos del evento de Ibai
"Estoy lesionada constantemente, el boxeo me está comiendo por dentro, no estoy haciendo colaboraciones interesantes...", lamenta la creadora de contenido en un mensaje que ha resonado con fuerza en redes. Abby asegura que el esfuerzo financiero que le exige la preparación para subirse al ring está muy lejos de lo que recibirá como compensación. “Me estoy dejando un dineral, y el dinero que me van a dar no cubre ni la mitad de lo que gasto. ¿En qué momento decidí meterme en esto?”, se pregunta con evidente frustración.
🚨Abby se derrumba al iniciar el stream de hoy por el estrés que está sufriendo previo a su combate en La Velada de Ibai:
"El dinero que me darán no cubre ni los gastos, no entiendo nada" pic.twitter.com/CsCqGXkIxJ
— Fley (@fley_es) June 2, 2025
La streamer pone cifras sobre la mesa: entre 600 y 700 euros mensuales destinados únicamente a entrenadores personales, a lo que hay que sumar tratamientos para lesiones —en concreto, una dolencia persistente en la mano—, alimentación específica, y la estancia de su equipo técnico en Sevilla.
Un desembolso continuado que, según denuncia, no compensa: sus ingresos en YouTube son prácticamente nulos, y su actividad en Twitch —plataforma que le daba estabilidad— se ha visto seriamente mermada por el desgaste físico y mental del entrenamiento. Pero el descontento de Abby, que desde hace meses ha ido dejando caer sus opiniones al respecto, no se limita solo al apartado económico.
La streamer cuestiona también los sacrificios personales que exige el evento, y lo hace en un contexto en el que, irónicamente, se supone que la Velada del Año impulsa la visibilidad y el crecimiento de los participantes. En su caso, la ecuación parece desequilibrada. No compensa.
Cabe recordar que Abby se medirá en el ring contra RoRo, en un combate que no fue fruto del azar: ambas protagonizaron un desencuentro público meses atrás, cuando Abby criticó en directo el contenido de su rival, poniendo en duda su autenticidad frente a la cámara. La tensión, convertida ahora en narrativa, alimenta el morbo alrededor del enfrentamiento, pero deja en segundo plano la realidad que viven muchos de estos streamers: el precio oculto de formar parte del mayor escaparate del entretenimiento digital.